En Quito, un grupo de taxistas lleva más de tres días bloqueando calles del Centro Histórico para pedir que se regularice el funcionamiento de las plataformas digitales de transporte —como Uber, Cabify y Didi—. Los reclamos de los taxistas han levantado una pregunta: ¿Son legales estas aplicaciones en el país?
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La respuesta sencilla es no, a menos de que tengan un título habilitante y una licencia profesional.
Te explicamos.
¿Qué es un título habilitante?
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Las plataformas digitales de transporte brindan lo que en la Ley de Transporte Terrestre Tránsito y Seguridad Vial se conoce como Servicio de Transporte Comercial. Para brindar este servicio, explica el experto en transporte Galo Cárdenas, los conductores necesitan un título habilitante que es otorgado por la Agencia Nacional de Regulación y Control del Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.
Los títulos habilitantes de transporte terrestre son como contratos de operación, permisos de operación y autorizaciones para funcionar. Sin el título habilitante ninguna persona debería brindar servicios de transporte terrestre, dice Cárdenas.
¿Por qué se necesita un título habilitante?
Galo Cárdenas explica que todo taxi que quiera operar en el Ecuador necesita un título habilitante, que es otorgado por los municipios. Antes de entregarlos, los municipios deben hacer un estudio que determine el número de taxis que se necesitan en la ciudad. A partir de este informe se abren los cupos necesarios para que el sistema de transporte esté abastecido.
El análisis para determinar cuántos taxis se necesitan en cada ciudad se enmarca en políticas públicas definidas por cada administración y sus objetivos, aclara Cárdenas. Un ejemplo de esto es cuando una ciudad quiere reducir el tráfico, promover el uso de la bicicleta y que más personas vayan en transporte público; entonces el Municipio permite o no que se den nuevos cupos acorde a las necesidades de la ciudad, cuenta Cárdenas.
El experto aclara que con la aparición de las plataformas es difícil tener políticas de planificación porque estas trabajan al margen de las políticas y nadie sabe cuántos taxis funcionan con las plataformas de Uber, Cafiby y Didi. Cárdenas cuenta que por el momento en Ecuador podemos ver experiencias de otros países que han reportado que el impacto de estas plataformas en la ciudad es perjudicial. “Es negativo porque estas plataformas inducen al tráfico y hacen que más personas vayan en vehículos privados. Y en estos momentos lo que menos necesita la ciudad es que más personas vayan en vehículos privados independientes, ya sean en vehículos personales o taxi”, dice Cárdenas.
¿Por qué se necesita una licencia profesional?
La Ley de Transporte Terrestre Tránsito y Seguridad Vial establece que, para brindar el servicio de taxi, el conductor debe tener una licencia profesional porque se trata de un servicio que consiste en “trasladar terceras personas a cambio de una contraprestación económica desde un lugar a otro dentro del ámbito intracantonal autorizado para su operación”. La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) es la encargada de emitir y regular este tipo de licencias.
En el caso de las plataformas como Uber, es muy difícil controlar que los conductores tengan una licencia profesional. Por lo tanto sus condiciones de trabajo serían más laxas que aquellas para los conductores de taxis amarillos que deben, obligatoriamente, tener una licencia profesional.
Pero, ¿la ley autoriza las plataformas digitales?
Es cierto que la Ley de Transporte Terrestre Tránsito y Seguridad Vial, que entró en vigencia de 2021, sí autorizó el funcionamiento de las plataformas digitales de transporte.
La ley dice que el funcionamiento de las plataformas debe ser regularizado por los Gobiernos Autónomos Descentralizados Metropolitanos y Municipales, GAD, siempre y cuando se puedan asegurar “las condiciones mínimas ambientales, de calidad y seguridad”.
Cárdenas dice que las ordenanzas municipales no pueden ir por sobre la ley. Es decir, incluso aunque cada GAD emita una ordenanza que regule el funcionamiento de las plataformas digitales, los conductores deben tener un título habilitante y una licencia profesional. Sin eso, las plataformas como Uber, Cabify, entre otras, no deberían funcionar. Cárdenas aclara que si bien la ley aprueba el uso de plataformas digitales, esto presupone que los vehículos sean legales. Es decir, que los taxis amarillos, ya legalizados, ofrezcan sus servicios por plataformas digitales, como sucede en Cuenca con Asutaxi. “Si las plataformas como Uber solo la utilizaran los taxis legales estarían dentro de lo que establece la ley porque ofertan el servicio de taxi pero por diferentes canales—digital—”, dice Cárdenas. Por lo tanto, aquellas que usen vehículos particulares para llevar y traer pasajeros a través de estas aplicaciones, podrían estar incurriendo en una ilegalidad.
El experto en transporte explica que con el uso de las plataformas la responsabilidad cae en el chofer que usa ese método de conexión con el usuario y no en las plataformas. “Uber también funciona de manera ilegal porque está haciendo que la gente que da el servicio lo haga de forma ilegal porque no tienen ni título habilitante ni licencia profesional, entonces son plataformas irregulares”, señala Cárdenas.
¿Es posible prohibir el uso de estas aplicaciones?
“No se puede prohibir el funcionamiento de estos vehículos y es casi imposible”, dice Cárdenas. Y explica que hay que abrir la posibilidad de que estas plataformas sean primero ocupadas por los taxis legales. La segunda solución sería que la ciudad recaude dinero por “el efecto negativo que causan estas plataformas en el ambiente, a través de una tasa”, dice Cárdenas. El agus municipio deberá determinar quién paga ese impuesto, la aplicación, el usuario o el chofer.