Los incendios forestales son fuego que se propaga sin control, sobre todo en zonas rurales, y afectan a vegetación como árboles, matorrales, pastos y cultivos, según la Secretaría Nacional de Gestión Riesgos (SNGR). Pueden suceder por causas naturales o artificiales; es decir, provocados directa o indirectamente por el humano. 

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Entre las causas naturales están la caída de rayos o erupciones volcánicas, aumento de las temperaturas, falta de lluvias, resequedad en la vegetación, vientos fuertes y la combinación de tres elementos: oxígeno, calor y combustible.

Según la SNGR, la mayoría de los incendios forestales ocurren por el descuido del hombre, al: 

  • Lanzar una colilla de cigarrillo prendida sobre la vegetación
  • No apagar bien una fogata
  • Fuego que se escapa de las quemas agrícolas que hacen los campesinos para preparar el suelo para los cultivos

Además, las altas temperaturas, sequedad en la vegetación, baja humedad y vientos fuertes son los ingredientes perfectos para causar y propagarlos.

Son más comunes en verano 

Las altas temperaturas provocadas por el cambio climático y otros factores como la contaminación son un factor clave para que se provoquen y propaguen los incendios forestales. Daniel Segura, gerente del programa Amazonía Sin Fuego del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) le dijo a GK que desde los primeros meses del año “ya podemos conocer la variabilidad de las temperaturas del año” y con esto monitorear los meses con más calor. 

En el caso de Ecuador, el incremento de incendios forestales comenzó a partir de abril. Desde el 1 de enero de 2023 hasta el 30 de agosto de 2023 se registraron 1,170 incendios forestales a nivel nacional según un boletín de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR). 

Estos incendios afectaron a 18 provincias, 90 cantones y 334 parroquias a nivel nacional y provocaron la pérdida de más de 7 mil 500 hectáreas de vegetación

incendios forestales ecuador

Las provincias con más pérdidas vegetales fueron Loja, Imbabura, Pichincha, Azuay, Chimborazo, Carchi, Tungurahua, El Oro, Guayas y Santa Elena. Captura de pantalla del boletín de la SNGR..

“Los bosques se queman en verano, por ejemplo, el Ilaló y el Auqui, en el Valle de los Chillos y Tumbaco se queman todo el tiempo”, dice Esteban Cárdenas, comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito. El comandante también menciona que en verano hay “incendios de consideración”. 

Según el boletín de la SNGR, en julio de 2023 hubo 204 incendios, mientras que en agosto hubo 621 incendios. Uno de los más voraces ocurrió la tarde del 30 de agosto en el cañón del puente del Chiche, ubicado al este de Quito. El incendio movilizó a más de 200 bomberos, quienes, hasta ahora, no pueden controlarlo. 

Daniel Segura explica que el 99% de los incendios forestales que ocurren en el Ecuador son por interacción del ser humano. Una de las causas es la mala práctica agrícola, es decir, cuando queman el pajonal para el cultivo y se descuidan de las llamas. 

Segura menciona que otra causa pueden ser los incendiarios, es decir, personas que provocan un incendio a propósito. Esto puede ser por “ temas de venganza o de responsabilidades porque quieren ocupar ilegalmente un terreno para luego cambiar el uso del suelo”, explica el gerente. 

Otras de las causas para que un incendio forestal ocurra, según Segura, pueden ser:

  • Pirómanos: personas que tienen un trastorno del control de impulsos relacionados con la provocación de incendios y la atracción por el fuego
  • Quema no controlada de basura: que sucede a cielo abierto 
  • Uso del fuego para la cosecha de miel: las personas usan el fuego para calmar a las abejas con el humo mientras cosechan la miel de los panales

Consecuencias de los incendios forestales

Los incendios forestales no solo provocan pérdidas ambientales, culturales, económicas y sociales. El humo que se emite del contacto del fuego con la vegetación y otros materiales puede provocar varias afectaciones a la salud por las partículas y químicos que tiene. 

humos incendios forestales

El humo de los incendios es perjudicial para la salud por los químicos que tiene. Fotografía de la cuenta oficial de X de los Bomberos de Quito.

Daniel Segura dice que el humo “puede ser una amenaza silenciosa porque puede viajar varios kilómetros de distancia y la gente no lo percibe”. 

Entre lo que puede causar el humo en las personas están: tos, dificultad para respirar con normalidad, ardor o picazón en los ojos, irritación en la garganta, dolor de cabeza, entre otras. Es peor para niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares. 

Es por ello que las recomendaciones cuando hay un incendio cerca son: alejarse de la zona del incendio, usar mascarillas de algodón o quirúrgicas y taparse la boca y nariz con un paño mojado. 

La tonalidad anaranjada en el cielo cuando hay un incendio forestal también está relacionada con la presencia de humo en la atmósfera. Según expertos, esto ocurre  porque cuando la radiación solar alcanza las partículas de humo en el aire el color que se dispersa en la atmósfera es el naranja.

Aparte de las afectaciones a la salud, los incendios forestales, explica Segura, también aceleran el cambio climático. “Hay más efectos de cambio climático como las sequías y por ende, hay más condiciones para que se den incendios forestales, es como un círculo vicioso”, menciona el gerente.

Un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas dice que los crecientes efectos del cambio climático y el cambio de uso de la tierra “provocan que los incendios descontrolados sean más frecuentes e intensos”. 

ONU también estima que los incendios extremos podrían aumentar a nivel mundial “hasta un 14% en 2030, un 30% en 2050 y un 50% a finales de este siglo”. Es decir, vamos a tener que aprender a vivir con los incendios y el humo. 

¿Qué hacer en caso de un incendio forestal? 

Lo primero y más importante es mantener la calma y evaluar el nivel del riesgo. Es decir, qué tan cerca está el incendio y que tan intenso es. Esto se puede saber revisando las redes oficiales del Cuerpo de Bomberos, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y otras entidades. 

Después de ello, según el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, hay que

  • Llamar a los bomberos 102 o al número de emergencia 911
  • En caso de estar en casa, desconectar el suministro de gas 
  • Retirar los objetos alrededor de la casa que puedan quemarse 
  • Colocar las mangueras del jardín para que lleguen a cualquier rincón de la casa
  • Guardar el auto en el garage y cerrar todas las ventanillas
  • Cerrar todas las puertas del garaje y desconectar las puertas automáticas
  • Alejarse del fuego en dirección contraria al humo
  • Taparse la nariz y boca con un trapo húmedo
  • Tener los documentos y objetos de valor en un lugar seguro
  • En caso de estar en una ladera, alejarse por los flancos, sin correr, pisando firme y siempre cuesta abajo o en dirección perpendicular al avance del fuego
  • No refugiarse en cuevas, casetas agrícolas, quebradas, o lugares altos en el sentido del viento
  • No interrumpir las acciones de los equipos de emergencia  
  • No cruzar las llamas sin saber lo que hay detrás. Si no hay otra salida, hay que mojar la ropa, protegerse la cara y cruzar donde el frente sea estrecho o de poca intensidad
  • Protegerse del impacto de agua de los helicópteros o los equipos de bomberos
  • Si es alcanzado por el fuego debe ir cerca de arroyos o quedarse en zonas ya quemadas echado sobre el suelo atrás de alguna roca o cubierto de tierra
  • Si el fuego alcanza la ropa no se debe correr, hay que echarse a rodar sobre el suelo o cubrirse con una manta, ya que esto provocará que el fuego se extinga por falta de aire

Todos podemos evitar un incendio  

Así como cualquiera puede provocar un incendio forestal intencionalmente o sin intención, también es posible evitarlos. El Maate tiene una breve guía de como evitarlo que se sintetiza en 6 puntos

  1. No jugar con fósforos. 
  2. Llamar a las autoridades si alguien juega con fuego y tira una colilla de cigarrillos al bosque.
  3. No hacer fogatas sin contar con los elementos para extinguirla (agua, tierra). 
  4. Si el clima es seco y ventoso, no encender una fogata.
  5. No dejar o tirar botellas, cristales ni plástico en el bosque. 
  6. Evitar fumar en el bosque y en caso de hacerlo estar atentos dónde caen las cenizas, apagarlo con cuidado y llevarse la colilla para botarlo en un basurero. 

Daniel Segura agrega que cuando ocurre un incendio forestal es importante llamar inmediatamente al número de emergencia — 911— y reportarlo. Como también lo es ponerse a buen recaudo y no interferir con la labor de los equipos de respuesta. 

El gerente también agrega que tenemos que aprender a convivir con el fuego y sobre todo ser resilientes. De igual forma, dijo que es un desafío porque invita a que las instituciones y a la sociedad en general a que “no pensemos sólo en combatir, sino en dirigir los esfuerzos a la prevención y mitigar los efectos del cambio climático”. 

Emilia Pazymino
Emilia Paz y Miño
Periodista y fotógrafa. Cubre temas de medio ambiente. También le interesan temas de género y derechos humanos.
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